martes, 16 de noviembre de 2010

Buen servicio, buena experiencia.

Para poder cautivar la atención del consumidor respecto a nuestros productos y estimular su compra existen los exhibidores y escaparates, que presentan los productos al consumidor de una forma ingeniosa y atractiva; además de ellos contamos con los demostradores, quienes ofrecen un servicio especializado, conformando una relación directa entre marca - consumidor.

Un excelente modelo de dicha estrategia integral es el de la tienda Build a Bear®, donde se puede adquirir un producto personalizado, en este caso un oso, así como sus accesorios. Se trata de un “amigo diferente”, un amigo que surge a partir de la dedicación que pongas en su nacimiento y de pasar por diferentes áreas donde le das vida.

El proceso para crear a tu oso es largo, pero entretenido y muy divertido. La primera parte consiste en elegir su apariencia, hay diferentes modelos. Comienzas rellenándolo con felpa o un material parecido, que le da cuerpo al peluche; acto seguido le pones un corazón, simulando darle vida, con lo que inicias la relación marca-consumidor. En esa misma área también puedes incluir algún sonido como el clásico “Te quiero” o bien puedes grabar uno con tu voz.


El siguiente paso consiste en bañar a tu oso con shampoo, esponja y cepillo, se le pone un pañal de recién nacido y de esta manera puedes pasar al resto de la tienda donde eliges la ropa que puedes comprar para tu pequeño.
Están disponibles diversos accesorios de “niño grande” como patinetas, patines, antifaces, MP3’s, corbatas, entre otros; dichos accesorios están ubicados en unos exhibidores muy llamativos, los cuales simulan ganchos enormes de los cuales cuelgan todos los productos ya mencionados.

Mientras esperas a que cosan a tu amiguito, puedes estar en las mini computadoras donde diseñas la imagen de él o ella. Este espacio está pensado para que no sientas el transcurso del tiempo, se hace con el objetivo de que sientas el amor y cariño que le estas dedicando a tu osito.
Por último, antes de que tu oso salga de la tienda por primera vez, pasas al área del registro civil, donde puedes darle el nombre que tú desees. No siendo suficiente, se realiza “la promesa de oso”, donde prometes quererlo mucho y acompañarlo siempre, así como él a ti.

Toda la creación del producto está envuelta en un gran ambiente in-store, donde se vive una experiencia única en la que el consumidor se apropia del producto y se identifica con el mismo, debido a que lo crea desde su nacimiento. Todo está bien pensado, desde los muebles a escala, los surtidos accesorios para el oso, hasta los lugares donde lo manipulas.

Finalmente el proceso se cierra con el servicio que ofrecen los vendedores, los cuales contribuyen a la creación de un ambiente amigable y acogedor, además de ofrecer información al cliente acerca del nacimiento de tu oso.
Por lo tanto, se realiza un pacto de amigos que se cierra con la adopción de tu compañero, que tiene una identidad, un nombre con apellidos y una acta de nacimiento.