viernes, 7 de mayo de 2010

Problemática en niños

La Asociación Australiana lanzó una campaña para la prevención del abuso y maltrato infantil donde se muestra el papel ejemplo de vida que se da en la crianza de los hijos y la elección de hábitos y valores que cada padre de forma consciente o inconsciente le enseña a sus pequeños.

La campaña “Childen see, children do” fue emitida por NAPCAN, durante el 2006. La intención, consistió en mostrar la gran influencia que tiene los padres en la vida de sus hijos al transmitirles valores y comportamientos positivos o negativos.

El anuncio muestra el lado crudo de cada sociedad: malos hábitos, mala educación, falta de civismo, falta de compasión, intolerancia, despotismo, falta de respeto por los demás, histeria y violencia que es imitada por los niños de forma automática y le recuerda a cada padre que todo se reproduce por imitación en la generación que le sigue.

El mensaje final intenta concretar la idea de que cada padre lleva consigo una gran responsabilidad en la educación de sus hijos, pues como es conocido, “infancia es destino” y lo que el pequeño vea desde su casa, estará destinado a repetirlo.

“Make your influence positive” (Haz que tu influencia sea positiva) es la solución y clave encontrada a la problemática. No se necesita aumentar y reforzar los aspectos negativos del padre en cada niño, sino transmitir ejemplos éticos, civiles y amorosos en cada uno, pues, son la generación que sigue de uno y el futuro próximo de las sociedades.



http://www.youtube.com/watch?v=KHi2dxSf9hw





Publicado por Stephanie y Laura

miércoles, 5 de mayo de 2010

El color lleno de azúcar y grasa

Fast food

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, de 32 millones de adultos con sobrepeso en México, cinco millones están en riesgo de convertirse en pacientes diabéticos en los próximos 5 años, 62% de los mexicanos mayores de 20 años tienen sobrepeso, entre ellos, 29% son mujeres y 19% hombres; cada hora son diagnosticados 38 nuevos casos de diabetes, y así podemos continuar con cifras aterradoras y preocupantes para determinar la salud futura de los mexicanos.


La publicidad referente a la llamada "fast food" o comida rápida es muy llamativa por los colores que presenta, por el ambiente que crea y por las experiencias de vida que manifiesta en sus piezas creativas y que se corroboran en sus distintas sucurales, por ello, los niños reconocen muy bien la "M" gigante y amarilla de Mc Donald's, el payaso y los juegos que hay en cada sucursal; pero como padres de familia podemos hacer que no se vuelva un lugar de diversión indispensable, de convivencia, de felicidad, de premiación o de buen comportamiento porque resultaría contraproducente.

Los refrescos

Las aguas de fruta hasta hace unos años eran pieza fundamental de la alimentación mexicana, y gracias a esta costumbre se crean los refrescos embotellados, los jarabes y ahora los polvos para preparar aguas de sabor, sin embargo, en ambos casos se ha perdido el beneficio de la fruta: las vitaminas y la fibra.


Es importante mencionar que por cada vaso con agua de fruta consumimos fruta, agua y azucar (una cucharadita de azúcar), mientras que por un refresco son 5 cucharaditas de azúcar por vaso.

La rápides, la practicidad o la simple flojera nos han convertido en el primer consumidor de refrescos en el mundo, y qué decir de las consecuencias de estas cifras: la diabetes, la hipertensión y el sobrepeso, enfermedades que son difícil de controlar y que se requiere de un cambio de alimentación para seguir adelante y de un gasto muy fuerte a nivel nacional para atacarlas.

Por ello, todas las cifras mencionadas anteriormente deben ser reflexionadas y analizadas para determinar sus orígenes, causas, consecuencias y posibles soluciones; pero que básicamente todas llegan a una misma raíz: La Familia, es indispensable subrayar que la forma de comer también se aprende, y si desde pequeños nos acostumbraron a comer en este tipo de lugares para sentirnos queridos y premiados, tomar refresco en lugar de agua fresca, es lógico que se continúe haciéndolo a largo plazo, lo lamentable de esta situación son las consecuencias, la cantidad de grasa y azúcares que se consume en este tipo de lugares subraya el riesgo que se corre a ser diagnoaticados como diabéticos; sólo basta voltear a ver a los niños para retratar esa tendencia y ahora nuestra realidad.

Por ello, a nosotros nos toca asumir parte de la responsabilidad, como lo deben hacer las distintas instancias, como la Secretaria de Salud y de Gobernación, empezando por retratar a los productos tal y como son, colocar en las etiquetas las tablas nutricionales, mencionando todas las sustancias que contienen los productos, los efectos secundarios; pero en especial formar a consumidores responsables, éticos y exigentes, comenzando por leer las etiquetas de los productos y saber qué contienen.

Los nuevos roles

Los roles del hombre y la mujer van cambiando de acuerdo con las necesidades que se van presentando en el contexto social; por ello hoy en día el hogar, la familia y los hijos tienen que ser atendidos por mamá y papá; los dos tienen que trabajar para poder cubrir los gastos básicos de la casa y la familia, lo cual ha hecho que el trabajo en equipo o colaborativo sea una característica constante en los matrimonios actuales.

En este contexto, podemos ubicar a todos los productos para el hogar que se centran en la limpieza, salud y su buen funcionamiento; la tendencia publicitaria es enfocarlos a la mujer, ama de casa, trabajadora y mamá, siempre realizando actividades domésticas, pero todo con el objetivo de satisfacer a su familia, protegerla y mantenerla saludable; pero ¿cuándo se habla de ella como persona?, del esfuerzo que tiene que hacer para tener limpia y en buen estado su casa, de la responsabilidad de todos los integrantes de la familia por mantener su hogar limpio.

Es tiempo de cambiar estas situaciones por demás convencionalizadas y difíciles de seguir hoy en día; hay que reflejar la participación de la familia en la limpieza de la casa, en la organización de actividades domésticas, en sí, reflejar a las familias mexicanas tal y como son para darle sentido a las piezas publicitarias.

Aquí unos ejemplos interesantes para plasmar los beneficios y atributos de los detergentes sin la necesidad de utilizar estereotipos:

Ecover





Ariel

lunes, 3 de mayo de 2010

La vida real

Los anuncios publicitarios enfocados a difundir productos de belleza, en su generalidad, se centran en el uso de líderes de opinión, que recomiendan un sin fin de productos que nunca han usado; mujeres y hombres totalmente estereotipados, que no tienen ninguna relación con las mujeres y hombres mexicanos; y propuestas plagadas de sexualidad y doble sentido o cuestiones completamente fuera de la realidad; por lo tanto, hay que comenzar por hacer piezas enfocadas a los beneficios y atributos del producto, no a propuestas totalmente artificiales y aspiracionales y nada posibles en nuestras vidas reales.

Aquí algunos ejemplos: